Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2024

Encontrarnos

Imagen
 Cuanto tiempo sin saber de ti. Veo que hay detalles que siguen intactos, esa mirada traviesa y curiosa, ese consultar sin preguntar. La manera sutil de susurrar «me importas» sin decirlo. Han pasado historias, experiencias, todas esas vivencias que nos han hecho crecer, evolucionar, llegar al humano de hoy. Nos convertimos en desconocidos con el sentimiento de «te conozco desde siempre» la conexión no ha cambiado, ha permanecido guardada en cada etapa.  Y es ese enlace el que me hace preguntarme ¿Quién eres? Quiero saber como sientes ¿Qué te duele? ¿Qué te hace sonreír? ¿A qué le temes? ¿Hacia dónde va esa mentalidad? ¿Cuáles son tus costumbres de confort? Esas que son “casa”. Tu forma de esconderte del mundo ¿Cuál es ese rincón de escape donde estás solo contigo?  Si conservas esperanzas, sueños, si aún crees que todo es posible, o la vida robó esa fe. Deseo averiguar y comprender que hay dentro. La porción en la que nos hablamos sin palabras ya la conozco, me falta tod...

Último baile

Imagen
 Quiero decir adiós, sin decir nada. Quiero irme por la puerta de atrás, sin que nadie me vea. Desaparecer. Sin dramas, ni miedos, ni llantos. De repente ya no estoy y simplemente me recuerdan. Sin que aparezcan esas personas por cumplir, que nunca estuvieron. Ni digan lo mucho que me amaron, quienes no lo hicieron. Esos amores de boca, los que no se ven, ni se sienten, ni te abrazan, ni te sostienen. Eso no es amor. Si alguien me nombra, que sea quién sabía mi sentir, quién conocía cada pieza. Nada de palabras vacías de compromiso, para darse importancia, cuando ya no vale nada. Quizás alguien responde en mi lugar. Ya estaré en paz.  En esa tranquilidad que tantas luchas me costó ganar. Irónico, al final, perdiendo la conseguí. Nunca le vi la gracia a este juego, desde la infancia supe que no era favorable, pero crees que al crecer te liberas. No es así. Canjeas unas cosas por otras. Todo te defrauda cuando más lo necesitas y te alejas, porque te lo ahorras. Vuelves a dar opo...

Invisibles

Imagen
—Dime esas cosas que no le dices a nadie. Quiero saber esas conversaciones que tienes contigo mismo. Esos detalles importantes para ti, que nunca dices en voz alta. —Todo eso te lo cuento cada vez que te miro. Te lo describo sin palabras mientras me acerco a ti. Olvido mi nombre y donde nací. Me recuerdas que pertenezco aquí, a este momento. En el que apoyas tu mano en mi pecho y me besas, como si mis labios calmaran tus nervios. Por cierto, ¿dónde estamos? —En mi mente amor, donde hemos convivido tormentas y atardeceres. Este lugar apartado del mundo, en el que, nos amamos empapados en lluvia y nos calentamos al fuego.  —¿Cómo hemos conseguido eso?  —Porque vida mía, cuando el amor encuentra fronteras, se escapa. No es material, sale volando y nada lo puede encarcelar. Si pienso en la nieve, cae y acaricia mi cara. Si recuerdo tus brazos, aparecen y me acogen.  Existe un lugar, donde no hay persona, distancia, ni caos, que nos puedan alejar.  Está en ti. En mí. En n...

En otra vida

Imagen
 Nos casamos escondidos en un salto vertiginoso y nos mudamos a un ático que convertimos en hogar. Lo compartimos todo y jamás volvimos a alejarnos. Nos encantaban nuestros paseos en los que charlábamos, conociendo cada guerra, cada herida, cada sueño. Nuestros hijos heredaron mi pelo y tu sonrisa, mi amor por el arte y tu pasión inmediata. Cada mes escapábamos a un pueblecito y hotel nuevos, donde seguir conectados.  Vivíamos en una recóndita burbuja, mientras ahí fuera, a veces todo estallaba, con la lluvia llorando en el cristal. Nunca faltó un te quiero, que casi corto se quedaba. No cabían miedos, dudas, ni expectativas. Todo el espacio lo ocupábamos nosotros, algo tan únicamente nuestro que reflejaba seguridad. Con esa luz íntima e hipnotizante, como la luna paseando por el mar.  Fue maravilloso en otra vida. Igual por eso mi alma sueña con la tuya, de manera que estamos tan cerca y tan lejos. En esta no se dio, por capricho del universo o falta de valentía, por par...

El punto raro

Imagen
 Te hallas en tierra de nadie. Se han movido cosas en tu interior y se te ha desordenado la casa. Sin saber por qué, tienes un caos interno que no consigues organizar. Necesitas algo, que no se llena, que te falta ¿Qué es ese algo?  Si alguien te pregunta, no puedes explicarlos, no tienes las respuestas y solo queda decir.  —No sé, estoy rara.  Un parte de ti ansía buscar y otra cree que lo averiguarás en su momento. Entre las dos cohabitas. Sin embargo, esa sensación extraña no desaparece. Deseas conocer ese «algo» que tanto precisas tener o al menos descubrir.  De igual forma que los pulmones requieren de oxígeno. A veces, el alma también tiene hambre y pide ser alimentada. Aunque es más complejo entender que necesita el espíritu, que el cuerpo.  En algún momento, un suceso, una palabra, cualquier simple elemento creará ese click y sentirás ese ¡Eureka!  Y después…  ¿Será sencillo? O un ¿Y qué hago?  Hasta entonces toca surfear ese “punto ...